Y aquí tenemos a Lucas, un gatico lleno de mocos y que parece un silbido de lo flaco que está. Gracias a Enrique que nos insistió en hacerle un huequito y que echó una mano en lo que pudo, tenemos a este bombón. Las analíticas han salido bien. Ahora hace falta que se recupere y que se engorde un poquito.
