Esta chiquitina es Itzé, que significa amanecer. Se refugió en el motor de un coche y parecía imposible alcanzarla. Sabían que estaba allí porque no paraba de maullar la pobrecita… Al final después de una tarde, noche y casi madrugada, y gracias al tesón y colaboración de varias personas, consiguieron cogerla. ¡Muchas gracias! ¡Bienvenida Itzé!
Aquí, recién rescatada:
Y aquí unos días después, la peduguilla ya tiene ganas de jugar 🙂