y sin tener hueco…

Sin tener hueco, como ocurre todos los veranos, algunas casas de acogida se marchan, reubicando gatos a todas horas pero no pudimos volver la cara cuando nos llamaron para pedirnos ayuda de dos cachorritas (un mes escaso) que estaban en una fábrica y la madre no acudía…

famélicas vinieron, con muchisima hambre, están bien y ahora ya a salvo. Bienvenidas!